(Fuente: ReDeco - Revista electrónica de Derecho del Consumo y de la Alimentación) Por Isabel Segura Roda - La interpretación y aplicación de la Directiva 2008/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2008, relativa a los contratos de crédito al consumo y por la que se deroga la Directiva 87/102/CEE, no será fácil: se trata de un texto cuyo objetivo es en principio la armonización total que, sin embargo, se ha convertido en un verdadero colador de excepciones que permiten a los Estados miembros mantener o promulgar disposiciones nacionales no sólo si son más estrictas sino que basta que sean diferentes.
Por otro lado, las autoridades nacionales disponen de numerosas posibilidades de opting out así como de limitar la aplicación de algunas disposiciones en virtud de un largo etcétera de preceptos contradictorios e incoherentes que algunos autores han calificado de caprichoso vals de la des-integración europea. ARTICULO COMPLETO
Por otro lado, las autoridades nacionales disponen de numerosas posibilidades de opting out así como de limitar la aplicación de algunas disposiciones en virtud de un largo etcétera de preceptos contradictorios e incoherentes que algunos autores han calificado de caprichoso vals de la des-integración europea. ARTICULO COMPLETO
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