(Fuente: Página 12/Martín Becerra) En estos días el Senado de la Nación analiza en comisión la posibilidad
de declarar “servicio público” a la telefonía móvil. Aunque expertos en
derecho administrativo citados por el Senado no apoyaron la medida, es
preciso contemplar esta iniciativa desde una perspectiva más amplia. La
telefonía móvil es sinónimo de conexión perpetua para casi todas las
personas adultas en nuestras sociedades. Esa circunstancia sobresaliente
justifica considerar el servicio de telefonía más allá de la tradición
administrativista. El proyecto se basa en el reconocimiento de que hablar por teléfono, y
en general conectarse en red, para la mayoría de los argentinos implica
usar dispositivos móviles. No obstante, a diferencia de la telefonía
fija, las redes móviles no están reguladas y por eso las tarifas y
condiciones de prestación del servicio se ajustan más al lucro de las
pocas empresas que participan del mercado, que a intereses y necesidades
de los usuarios. Servicio público implica un Estado que regule precios,
derechos de los consumidores (como la portabilidad numérica), tarifas
sociales, el entorno de interconexión entre empresas y la calidad y
continuidad de los servicios. NOTA COMPLETA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario