Para el desarrollo del libro, el politólogo ha analizado las medidas empleadas por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los Estados Unidos a la hora de frenar la crisis. Y de sus conclusiones extrae que estas políticas "están ligadas a una ofensiva del gran capital contra los derechos humanos". Para Toussaint es absurdo pensar que el BCE y la Comisión Europea comprimen el gasto público de sus miembros con el objetivo de favorecer las economías periféricas y reducir asimetrías. "Lo que realmente buscan es que la producción europea sea más competitiva en un mercado mundial frente a EEUU, China o Japón. Por eso necesitan más desempleo y salarios cada vez más bajos, aunque para ello tengan que reducir la protección social de los ciudadanos a unos niveles que no se veían desde el final de la Segunda Guerra Mundial", explica.
El libro es también un alegato a favor de la socialización del sector bancario, una de las medidas que Toussaint propone "de forma radical" para poner freno al capitalismo financiero. "El sector del ahorro, crédito e inversión es demasiado serio para la sociedad como para dejarlo en manos del interés privado y capitalista. Pensar que los bancos privados internacionales pueden volver a disciplinarse es una utopía", sostiene. A efectos prácticos, y en clave española, el politólogo cree que "hay que expropiar a gigantes financieros como el Banco Santander o el BBVA. Separar la parte que reciben del ahorro y mantener el espacio para la inversión a través de cooperativas que permitan un control ciudadano de su funcionamiento". Lo mismo opina sobre el sector energético: "Hay que ir más allá de la mera nacionalización. Los sectores prioritarios deben definirse en un marco de servicio público". Leer nota completa...
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